Para Papá o Mamá...
Están en una edad maravillosa. No necesitan de nosotros para cubrir sus necesidades básicas diarias y, sin embargo, nos necesitan lo suficiente para que sigamos disfrutando de su afectividad y compañía. Sus conversaciones son más maduras y podemos compartir con ellos gustos y aficiones.
Pero también es una etapa que puede empujarnos a bajar la guardia de su formación. Creernos que está todo hecho y cimentado. Nada más lejos de la realidad. Los niños y niñas de esta edad nos necesitan a su lado. Hemos de procurar compartir con ellos momentos diarios que no solo sea la hora de hacer las tareas. Conocer a sus amigos y amigas. Disfrutar con ellos del ocio.
Es una etapa que invita, muchas veces, a estar tranquilos mientras juegan con sus amigos en recintos, parques o escampados, haciéndonos perder el norte de sus intereses, de sus nuevos horizontes, de sus nuevas motivaciones.
Asegurar esos momento de vida familiar con nuestros hijos e hijas...la comida y sobremesa, los proyectos familiares, algún juego, una excursión, una conversación sosegada sobre su día en el colegio, ... todo lo que haga sentir a nuestro hijo o hija, que comienza a disfrutar de su autonomía, que continua avanzando acompañado, que siempre encontrará un refugio en su familia.
